jueves, 16 de noviembre de 2017

Vampiros Energeticos

#VampirosEnergeticos
Es gente que toma la energía de otras personas para su propio beneficio. Son personas que sólo piensan en ellas mismas y se vinculan con los otros por conveniencia, suelen acercarse para contarles sus problemas o pedirles ayuda y se comportan como víctimas y tratan de provocar lástima.
En otros casos se trata de gente que actúa con superioridad y humilla a quienes tienen en su entorno, criticando sus opiniones y nunca valorando sus aportes. También existen los que se encargan de halagar de forma excesiva, buscando inflar el ego de la persona a la que buscan chuparle la energía. En el fondo, sólo están tratando de estar junto a ellos para ver si pueden sacar algún beneficio propio. Aunque también hay casos de personas que roban la energía a otros pero sin tener conciencia…
1 – El Pobre de Mi o Víctima:
Nunca piensan que tienen suficiente poder para enfrentar al mundo, están todo el día quejándose de sus problemas y desgracias, “El mundo entero está en su contra y siempre hay alguien a quien culpar de su desgracia y tristeza”, siempre pesimistas, atraen la atención con expresiones faciales preocupadas, suspiros, temblores, llantos, miradas perdidas, respuestas lentas y relatos reiterados de dramas y crisis punzantes, de este modo atraen simpatía llevando la energía hacia ellos. Les gusta ser los últimos de la fila y someterse a los demás.
Los “pobres de mi” seducen inicialmente por su vulnerabilidad y su necesidad de ayuda. Sin embargo, no les interesa realmente las soluciones porque entonces perderían su fuente de energía.
Su comportamiento va desde: convencer, defenderse, dar excusas, explicar reiteradamente, hablar demasiado, hasta tratar de resolver problemas que no son de su incumbencia. Permiten que se les considere como objetos, y después se ofenden porque no los valoran y cada sugerencia que reciben de sus amistades, bien intencionadas, es descartada con múltiples argumentos, para preguntar después: “¿qué debo hacer?”.
2 – El Intimidador:
Logran que todos les presten atención a punta de gritos, fuerza física, amenazas y exabruptos, mantienen a todos a raya por temor a desatar comentarios molestos, rabia y en casos extremos, su furia. La energía va hacia ellos debido a que los demás se sientan atemorizados y ansiosos.
Los intimidadores siempre ocupan el papel principal en el escenario.
Básicamente son egocéntricos, su comportamiento puede ir desde, dar órdenes a los que están a su alrededor, hablar constantemente sin permitir a otros que se expresen, ser autoritarios, inflexibles y sarcásticos, hasta ser violentos.
3 – El Interrogador:
Socavan el ánimo y la voluntad de las personas, cuestionando  constantemente sobre cualquier actividad y motivación que estas tengan. Son críticos hostiles, que buscan diferentes formas de hacer sentir mal a los demás. Cuanta más atención presten a tus errores y tus defectos, más pendiente estarás tú de ellos y más reaccionarás a todo lo que hagan y digan. Al hacer esfuerzos para probar tu valía y responderles, más energía les estás enviando y más poderosos se vuelven. Lo más probable es que todo lo que digas será usado en tu contra en cualquier oportunidad, así que ten cuidado con lo que les contestas. Son hipervigilantes, su comportamiento puede ir de ser cínicos, escépticos, sarcásticos, fastidiosos, perfeccionistas, santurrones, a ser viciosamente manipuladores.
Inicialmente atraen a los demás con su ingenio, su lógica infalible, sus hechos y su intelecto.

4 – Culpador Profesional:
Se encuentran siempre en una actitud de ataque, reaccionan siempre de forma exagerada y acometen verdaderas cruzadas en busca de culpables por las situaciones que ellos mismos generan. Suelen ser verbalmente agresivos y abusivos, y en vez de quejarse como “el llorón”, atacan hasta a sus seres queridos. No es el mundo en contra de ellos, sino eres TU quien está en su contra.
5 – Reyes del Drama:
Comienzan cada frase con un “no sabes lo que me sucedió ahora”. Su vida fluctúa siempre en los extremos positivos o negativos, navegando de crisis en crisis y alimentándose del caos con el que manejan sus vidas. Cada una de sus experiencias pareciera ser un cóctel de intensas emociones.
6 – El Distante:
Las personas distantes están atrapadas en su mundo interior de luchas, miedos, y dudas sin resolver. Creen inconscientemente que si se muestran misteriosos y desapegados, otros vendrán a rescatarlos. A menudo suelen ser solitarios y mantienen distancia por temor a que otros impongan su voluntad o cuestionen sus decisiones. Piensan que tienen que hacer todo solos, no piden ayuda. Generalmente, consideran que su principal problema es la falta de algo (dinero, amigos, contactos sociales, educación).
Su comportamiento va desde: no mostrar interés, no estar nunca disponibles, no cooperar, ser condescendientes, rechazar la ayuda, oponerse a todo y hasta ser escurridizos. Son hábiles en el manejo de la indiferencia como defensa. Inicialmente atraen gracias a su personalidad misteriosa e inaccesible.
7 – El Conversador Constante:
¿Tienes amigos que tardan dos horas en contarte que cambiaron la rueda del auto, o amigas que interrumpen un evento familiar para narrarte la intensa conversación que tuvieron con la manicurista o te recitan la agenda de actividades que tienen para ese día? Pues estás en presencia de uno de estos chupadores de energía insaciables. Estas personas están conectadas sólo con lo que les pasa a ellas, son incapaces de escuchar a los demás y usan a sus seres queridos como espectadores de sus eternos monólogos.
8 – El Adicto a la Yugular:
Son las típicas personas que cuando les están contando un problema, interrumpen a su interlocutor diciendo que la situación de ellos “es peor” o “más grave”. Ante cualquier tema, lo que ellos sienten o han experimentado es mejor o más grande. Y si se trata de parejas o amigos cercanos, suelen ser descubiertos cuando intentan echar por tierra las aspiraciones o planes de sus seres queridos: por ejemplo, si alguien desea comprar una casa, les recuerdan que tardarán años en pagar un préstamo; si quieren viajar, acotan que las últimas vacaciones no funcionaron o, simplemente, dejan entrever que la persona “no es capaz de ejecutar sus deseos porque carece de aptitudes.”
Cuando estés con alguno de estos tipos, protege tu energía y no caigas en su vampirismo, y si te ves tú en alguna de estas actitudes:
“despierta, obsérvate y cambia de actitud”.

http://buddhaurbana.blogspot.com

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