miércoles, 29 de noviembre de 2017

Alexitimia

Alexitimia: la incapacidad de expresar sentimientos( y no, no es un problema de tu ex)

En 1972 el profesor de Psiquiatría Peter Sifneos introduce el término ‘alexitimia’ (‘a’ –sin-, ‘lexis’ –palabra-, ‘thimos’ -afecto-) para referirse a un trastorno que imposibilita a la persona detectar sus propias emociones y por lo tanto darle un nombre a la hora de expresarlas verbalmente. Es por ello que las personas alexitímicas son incapaces de reconocer y poner nombre a sus emociones.

Este hecho supone una importante interferencia en la vida cotidiana del paciente, dificultándole enormemente las relaciones interpersonales, ya que las personas que le rodean difícilmente son retroalimentadas por cómo sus actos influyen al alexitímico (por ejemplo son incapaces de manifestar entusiasmo ante una buena noticia). Para ellos todo es "normal". Es por ello, que a menudo parecen personas frías y demasiado pragmáticas.

A todo ello se le une el importante nivel de sufrimiento emocional que acompaña a la alexitimia y que el paciente no sabe definir, lo que le dificulta enormemente la tarea de autorregular su emoción.

La alexitimia puede estar presente en diferentes tipos de patologías, siendo especialmente frecuente en los trastornos generalizados del desarrollo como los trastornos del espectro autista. En la mayoría de los casos, la alexitima responde a causas biológicas como los déficits neurológicos, si bien, puede ser también consecuencia de la exposición del individuo a situaciones traumáticas.

¿Cómo se comporta un alexitímico?

El diagnóstico de la alexitimia generalmente se realiza a partir de la observación (y auto-observación) del comportamiento del sujeto en diferentes situaciones en las que el reconocimiento de sus propias emociones garantiza un afrontamiento acertado. Además del componente básico de la alexitimia, la incapacidad para reconocer sus propias emociones, es frecuente encontrar en este tipo de personas algunos de los siguientes comportamientos considerados también como característicos del perfil de personas alexitímicas:

– Baja capacidad de introspección y de fantasías; son personas con una vida interior muy baja. Tienen una mínima tendencia a la ensoñación.
– No detectan ni reconocen las emociones en los demás. Falta de empatía.
– Parecen serios y aburridos.
– Hablan muy poco.
– Son excesivamente prácticos y racionales. Su estilo cognitivo (forma de pensar) se orienta hacia lo externo y lo concreto.
– Muestran una importante dificultad a la hora de manejar los afectos; les cuesta establecer y mantener vínculos afectivos. Este hecho hace que desarrollen relaciones sociales inadecuadas caracterizadas por la dependencia emocional o el aislamiento social.

– Problemas sexuales; ausencia de deseo o impotencia.
– Son impulsivos; reaccionan de forma desproporcional ante emociones que ellos mismos son incapaces de identificar.
– Son personas conformistas.

La Escala de Toronto es el método más empleado para apoyar la observación clínica del diagnóstico de alexitimia sin que en ningún caso sustituya al proceso comentado.

Un ejemplo es el de Fabian cuya novia le dejó. La relación de pareja se había estancado tras unos meses porque ella no percibía que él le transmitiera sentimiento alguno.

La familia del joven le animó a acudir a la consulta del psicólogo al comprobar que no entendía las razones del abandono, aunque tampoco veían que hubiera un sufrimiento aparente.

“Los alexitímicos no saben poner etiquetas a eso que están sintiendo”, explica la psicóloga Julia Vidal, directora del centro de investigación Área Humana Psicología, quien ha tratado varios casos en su consulta.

“Suelen estar con su pareja porque toca, observan y siguen las normas, hacen lo mismo que el entorno. Sí llegan a sentir atracción y tienen relaciones sexuales, pero no expresan nada más. Cuando les abandonan lo único que alcanzan a decir es que creen que se sienten mal, apunta la experta.

Estas personas no carecen de emociones, están ahí, pero tienen que desarrollarlas. La incapacidad de sacarlas fuera provoca que somaticen, que se refleje en su estado físico, lo que no pueden verbalizar, ni gestualizar.

Sin embargo, añade la psicóloga, “necesitan la aceptación social, son obedientes con sus superiores, se relacionan con sus compañeros, tienen un comportamiento social correcto pero no tendrán una conversación personal porque carecen de empatía, no saben identificar bien las emociones de los demás”.

También tienen dificultades para adoptar decisiones, ya que en ese proceso no sólo se emplea la razón, también la emoción juega un papel fundamental.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Vampiros Energeticos

#VampirosEnergeticos
Es gente que toma la energía de otras personas para su propio beneficio. Son personas que sólo piensan en ellas mismas y se vinculan con los otros por conveniencia, suelen acercarse para contarles sus problemas o pedirles ayuda y se comportan como víctimas y tratan de provocar lástima.
En otros casos se trata de gente que actúa con superioridad y humilla a quienes tienen en su entorno, criticando sus opiniones y nunca valorando sus aportes. También existen los que se encargan de halagar de forma excesiva, buscando inflar el ego de la persona a la que buscan chuparle la energía. En el fondo, sólo están tratando de estar junto a ellos para ver si pueden sacar algún beneficio propio. Aunque también hay casos de personas que roban la energía a otros pero sin tener conciencia…
1 – El Pobre de Mi o Víctima:
Nunca piensan que tienen suficiente poder para enfrentar al mundo, están todo el día quejándose de sus problemas y desgracias, “El mundo entero está en su contra y siempre hay alguien a quien culpar de su desgracia y tristeza”, siempre pesimistas, atraen la atención con expresiones faciales preocupadas, suspiros, temblores, llantos, miradas perdidas, respuestas lentas y relatos reiterados de dramas y crisis punzantes, de este modo atraen simpatía llevando la energía hacia ellos. Les gusta ser los últimos de la fila y someterse a los demás.
Los “pobres de mi” seducen inicialmente por su vulnerabilidad y su necesidad de ayuda. Sin embargo, no les interesa realmente las soluciones porque entonces perderían su fuente de energía.
Su comportamiento va desde: convencer, defenderse, dar excusas, explicar reiteradamente, hablar demasiado, hasta tratar de resolver problemas que no son de su incumbencia. Permiten que se les considere como objetos, y después se ofenden porque no los valoran y cada sugerencia que reciben de sus amistades, bien intencionadas, es descartada con múltiples argumentos, para preguntar después: “¿qué debo hacer?”.
2 – El Intimidador:
Logran que todos les presten atención a punta de gritos, fuerza física, amenazas y exabruptos, mantienen a todos a raya por temor a desatar comentarios molestos, rabia y en casos extremos, su furia. La energía va hacia ellos debido a que los demás se sientan atemorizados y ansiosos.
Los intimidadores siempre ocupan el papel principal en el escenario.
Básicamente son egocéntricos, su comportamiento puede ir desde, dar órdenes a los que están a su alrededor, hablar constantemente sin permitir a otros que se expresen, ser autoritarios, inflexibles y sarcásticos, hasta ser violentos.
3 – El Interrogador:
Socavan el ánimo y la voluntad de las personas, cuestionando  constantemente sobre cualquier actividad y motivación que estas tengan. Son críticos hostiles, que buscan diferentes formas de hacer sentir mal a los demás. Cuanta más atención presten a tus errores y tus defectos, más pendiente estarás tú de ellos y más reaccionarás a todo lo que hagan y digan. Al hacer esfuerzos para probar tu valía y responderles, más energía les estás enviando y más poderosos se vuelven. Lo más probable es que todo lo que digas será usado en tu contra en cualquier oportunidad, así que ten cuidado con lo que les contestas. Son hipervigilantes, su comportamiento puede ir de ser cínicos, escépticos, sarcásticos, fastidiosos, perfeccionistas, santurrones, a ser viciosamente manipuladores.
Inicialmente atraen a los demás con su ingenio, su lógica infalible, sus hechos y su intelecto.

4 – Culpador Profesional:
Se encuentran siempre en una actitud de ataque, reaccionan siempre de forma exagerada y acometen verdaderas cruzadas en busca de culpables por las situaciones que ellos mismos generan. Suelen ser verbalmente agresivos y abusivos, y en vez de quejarse como “el llorón”, atacan hasta a sus seres queridos. No es el mundo en contra de ellos, sino eres TU quien está en su contra.
5 – Reyes del Drama:
Comienzan cada frase con un “no sabes lo que me sucedió ahora”. Su vida fluctúa siempre en los extremos positivos o negativos, navegando de crisis en crisis y alimentándose del caos con el que manejan sus vidas. Cada una de sus experiencias pareciera ser un cóctel de intensas emociones.
6 – El Distante:
Las personas distantes están atrapadas en su mundo interior de luchas, miedos, y dudas sin resolver. Creen inconscientemente que si se muestran misteriosos y desapegados, otros vendrán a rescatarlos. A menudo suelen ser solitarios y mantienen distancia por temor a que otros impongan su voluntad o cuestionen sus decisiones. Piensan que tienen que hacer todo solos, no piden ayuda. Generalmente, consideran que su principal problema es la falta de algo (dinero, amigos, contactos sociales, educación).
Su comportamiento va desde: no mostrar interés, no estar nunca disponibles, no cooperar, ser condescendientes, rechazar la ayuda, oponerse a todo y hasta ser escurridizos. Son hábiles en el manejo de la indiferencia como defensa. Inicialmente atraen gracias a su personalidad misteriosa e inaccesible.
7 – El Conversador Constante:
¿Tienes amigos que tardan dos horas en contarte que cambiaron la rueda del auto, o amigas que interrumpen un evento familiar para narrarte la intensa conversación que tuvieron con la manicurista o te recitan la agenda de actividades que tienen para ese día? Pues estás en presencia de uno de estos chupadores de energía insaciables. Estas personas están conectadas sólo con lo que les pasa a ellas, son incapaces de escuchar a los demás y usan a sus seres queridos como espectadores de sus eternos monólogos.
8 – El Adicto a la Yugular:
Son las típicas personas que cuando les están contando un problema, interrumpen a su interlocutor diciendo que la situación de ellos “es peor” o “más grave”. Ante cualquier tema, lo que ellos sienten o han experimentado es mejor o más grande. Y si se trata de parejas o amigos cercanos, suelen ser descubiertos cuando intentan echar por tierra las aspiraciones o planes de sus seres queridos: por ejemplo, si alguien desea comprar una casa, les recuerdan que tardarán años en pagar un préstamo; si quieren viajar, acotan que las últimas vacaciones no funcionaron o, simplemente, dejan entrever que la persona “no es capaz de ejecutar sus deseos porque carece de aptitudes.”
Cuando estés con alguno de estos tipos, protege tu energía y no caigas en su vampirismo, y si te ves tú en alguna de estas actitudes:
“despierta, obsérvate y cambia de actitud”.

http://buddhaurbana.blogspot.com

lunes, 13 de noviembre de 2017

Terapia NEBA

La NeuroEstimulación Bilateral Alterna (N.E.B.A.) deriva del trabajo pionero de la Dra. Francine Shapiro, del M.R.I. (Mental Research Institute) de Palo Alto, California, quien la descubre accidentalmente (1987) mientras intentaba solventar una problemática personal y se da cuenta de que en la medida que sus ojos se movían lateralmente de extremo a extremo, el abordaje de la experiencia traumática y la aparición de soluciones se aceleraba y simplificaba enormemente.

Posteriormente lo comenzó a aplicar entre pacientes que la consultaban y organizó varios protocolos de aplicación que constan de una serie de pasos que describiremos a continuación, llamando a dicho protocolo E.M.D.R. (Eye Movement Desentization Reprocessing) y que se está usando en muchos lugares del mundo, con resultados rápidos y excelentes en casos como ansiedad incontrolable, trastorno de stress postraumático, depresiones, disociación, entre otros. Con el tiempo, Shapiro y sus equipos se percataron de que la clave central de la técnica no estaba en los movimientos oculares sino en cualquier estimulación que fuese ejecutada en forma bilateral, alterna y simétrica, pero conservaron el nombre original que había asignado al protocolo: E.M.D.R. Hoy por hoy, existen más de 20.000 personas entrenadas en la técnica y millones de personas se han beneficiado de su aplicación, particularmente en casos de trauma. La Dra. Shapiro se hizo merecedora del premio Sigmund Freud que otorga la Asociación Mundial de Psicoterapia por su gran contribución al campo de la psicoterapia, en el año 2003.

Posteriormente (2000), EL Dr. Fred Friedberg, del departamento de psiquiatría de la universidad de New York, utilizó los movimientos oculares y otras formas de estimulación bilateral alterna para casos muy diversos, especialmente fibromialgia, fobias y diferentes ”trancas” mentales, emocionales y físicas, obteniendo resultados alentadores. Al enseñar la base de la técnica a sus pacientes, logró corroborar que es de gran sencillez y eficacia.

Llamamos ”ambiente N.E.B.A.” a aquella situación donde empleamos la técnica y nos centramos mentalmente en cualquier situación que queramos afrontar. Esto nos ha permitido demostrar su efectividad desde fobias simples (temor a las arañas), aumento de la creatividad, mejora en rendimiento escolar e intelectual, profesional y laboral, violencia intrafamiliar, sensación de baja autoestima, sentimientos de ser incomprendido(a), dificultad para sentirse capaz de hallar pareja, dolores físicos, así como coadyuvar en la recuperación de enfermedades severas, ”el darse cuenta” y cientos de experiencias vitales más que hemos venido ensayando con nosotros mismos, voluntarios y consultantes.

¿Y cómo es posible tal cosa?

Una de los principios filosóficos del E.M.D.R (mismo que comparten la mayoría de las terapias de vanguardia) y no se trata únicamente de una mera especulación filosófica. habla de la disposición del organismo para sanar y encontrar soluciones a los problemas humanos. Actualmente contamos con evidencias científicas que muestran cómo el cerebro produce y distribuye sustancias y células sanadoras cuando se activa de cierta manera. Esa activación ocurre en la base de nuestro cerebro y se interconecta con el resto a través de mensajeros eléctricos y químicos. Cuando empleamos la N.E.B.A., tales mecanismos se intensifican y garantizan una utilización al máximo de los mecanismos sanadores y restablecedores del equilibrio emocional, sentimental y cognitivo, abriéndonos a perspectivas no consideradas anteriormente al uso de la técnica.

¿Cómo asegurar que no resulte dañino el N.E.B.A., al usarlo?

¿Imagina la sorpresa de un habitante de la Europa del siglo X si le hubiesen mostrado una licuadora? Seguramente se habría espantado! La tecnología moderna nos ofrece cada día mayor seguridad. Es cierto, ningún producto es absolutamente seguro. Lo que requiere es un entrenamiento mínimo con un mínimo de cuidados.

Hasta ahora, no se ha reportado daño secundario con el uso del N.E.B.A. Suponemos que es debido a que constituye un mecanismo absolutamente fisiológico y natural. A pesar de ello, no lo hemos utilizado en trastornos psicóticos severos (esquizofrenia, por ejemplo) o en trastornos orgánicos cerebrales, hasta desarrollar y chequear mayores experiencias. Y por ello mismo, nuestros protocolos de aplicación van de lo sencillo a lo complejo, según las dificultades que están detrás de lo que la persona desea y necesita resolver o activar.

¿Puedo utilizarlo sin entrenamiento?

Como señalamos en el párrafo anterior si lo que Ud. desea abordar o resolver son problemas relativamente sencillos, como puede ser la toma de una decisión en ambiente de incertidumbre, superar un temor no complicado, entender y asimilar una lectura o sentirse más seguro para encontrar pareja, puede ensayar el siguiente ejercicio, el cual constituye el protocolo elemental de N.E.B.A. que hemos desarrollado:

Colóquese en un sitio tranquilo, donde esté solo y no sea interrumpido durante 15 – 20 minutos, pudiera extenderse (así que vale estar preparado).

Tome tres respiraciones lentas y profundas.

Comience a darse pequeños toques en los muslos con las palmas de las manos en forma alterna, simétrica y continua (si no fueran los muslos pudiera presionar suavemente entre sus dedos índice y pulgar de cada mano alternadamente o utilizar cualquier otro lugar de su cuerpo siempre y cuando sea de un lado y del otro).

Repita mentalmente una frase que resuma, a su satisfacción, el asunto a tratar: ”tengo temor de hablar con mi jefe”, por ejemplo. Repítala unas 15 o 20 veces.

Permita que su mente divague y viaje por su interior hasta que ud se sienta más seguro(a) y sereno, y encuentre una solución amigable.

Agradezca esta sabiduría interior. Detenga las palmadas y respire suave y tranquilamente unos breves segundos.

Reinicie las palmadas o presiones de la misma manera que en el punto 3.

Proyéctese a futuro aplicando las soluciones encontradas, hasta su plena satisfacción. Si no resulta así, reinicie el ejercicio o acuda a un profesional entrenado en E.M.D.R. o en N.E.B.A.

Si ya está satisfecho, estírese y retome sus actividades cotidianas.

Si en alguna medida desea una prueba de la efectividad de la N.E.B.A. LO INVITAMOS A INTENTAR RESOLVER UN SUDOKU CON Y SIN N.E.B.A., para que ud aprecie la diferencia…

La N.E.B.A. puede ser utilizada de diferentes maneras, usando diversos canales:

visuales (mediante el movimiento extremo de los ojos hacia la derecha e izquierda, sucesivamente),

sensorio-motor, como es con el ejercicio que le indicamos arriba (caminar varias cuadras es una forma alternativa de estimulación) o


utilizando la vía auditiva, con sonidos alternos en cada oído.