sábado, 4 de mayo de 2019

Rompiendo la rueda del samsara


El Samsara es este mundo lleno de dolor y tristeza tal como lo conocemos. Todos los seres de este mundo están sujetos a la ley del karma. Karma significa acto volitivo, es decir, algo que uno hace, dice o piensa y que de hecho está bajo su control. Todos los actos de este tipo tienen consecuencias morales llamadas vipaka, que significa fruto. En el Budismo tradicional, estas consecuencias pueden ocurrir en esta vida o en una vida futura.

La mayoría de los Budistas creen en el renacimiento. Para muchos, el renacimiento no es diferente de la creencia de los Hinduistas, por ejemplo, en la reencarnación o en la transmigración de las almas (pasar del viejo cuerpo que muere a uno que acaba de nacer o de ser concebido). Con un poco más de precisión, sin embargo, el renacimiento no es más que la transmisión del propio karma. Buda lo comparaba con la llama que pasa de una vela a otra. Así pues, la idea de un alma inmortal, de una personalidad continua, no es de ningún modo una parte del concepto del renacimiento.


La palabra Samsara significa literalmente "flujo, devenir". Un término que hace referencia a la rueda de las reencarnaciones causadas por la acumulación de acciones que han de tener una reacción. Es el ciclo de nacimientos y muertes que tiene lugar incesantemente mientras se cumple el Karma, la ley de causa y efecto del Universo.

Pero esta simple definición encierra muchísima sabiduría, muchísimo que meditar. ¿Te has preguntado alguna vez por qué repetimos los patrones o constelaciones heredadas de nuestros padres? ¿O por qué siempre atraemos el mismo tipo de parejas o trabajos? Estas situaciones pueden o no disgustarnos, no importa si lo que sentimos es placentero o desagradable. Lo importante a meditar es porqué siempre atraemos lo mismo a nuestra vida, porqué nuestra vida está condicionada por lo que nos rodea imposibilitańdonos ver más allá incluso negar su existencia. Esa es la cuestión, meditar si existe más vida más allá de nuestras percepciones.


Antes del Gran Samsara del nacimiento, muerte y renacimiento existen infinitos pequeños samsaras que pueden dominar y anquilosar nuestra vida. Pongamos unos ejemplos:

Nacer, crecer, casarse, tener hijos, deudas, hipotecas, amantes, divorciarse, morir. Este es el Samsara básico de la mayoría. El Sistema nos invita a vivir sutilmente de esta manera pues salvaguarda perfectamente sus intereses. Este es el motor del Sistema. "No existe mayor cárcel que aquella cuyos barrotes son invisibles", decía Dostoyevski. Este samsara nos invita a vivir en nuestra zona de seguridad a cambio de renunciar a la Libertad.

Conocido por todos es el dicho: pueblo pequeño, infierno grande. Efectivamente, son todas esas vidas enamoradas de su zona de seguridad que en muchos casos ni viven ni dejan vivir, anquilosadas tras muchos años de frustraciones, incapaces de mirarse al espejo.

Aburrirse, inventar, molestar al prójimo. Este es un samsara retorcido, propio de una persona profundamente enferma, que necesita imperiosamente llamar la atención a toda costa. La vida de esta persona le desagrada profundamente, prefiere mirar a otro lado, prefiere evadir, prefiere inventar otra vida alternativa, no quiere escapar completamente de su vida ni romper con ella porque le da mucho bienestar material.

Existen muchísimos samsaras más, todos ellos siguen ese proverbio tántrico que dice: "aquello que crees que libera, en realidad esclaviza".

Érase un monje budista tibetano, su zona de confort es que ha estado viviendo en monasterio desde bien pequeño, no conoce otra forma de vida, está acomodado en ella. Cuando despierta su naturaleza, su Maestro en lugar de castigarlo, reprimirlo o castrarlo como haría cualquier judeocristiano moralista, toma una decisión muy sabia y atrevida. Le invita a salir del monasterio, vivir la vida que deba de vivir y cuando haya concluido esa vida que regrese.

Evidentemente, toda nueva vida, toda salida de de su zona de confort traerá su Karma, además de enfrentarse a sus miedos. Eso es algo que hay que meditar. Por eso el Sabio es el que se anticipa siempre, el que conoce las posibilidades y decide inteligentemente. Todos vivimos en nuestra zona de confort pues nos salvaguarda de nuestros miedos, de nuestras angustias, pero ya sabes cómo hay que romperla, la decisión es tuya si deseas hacerlo o no, pero sólo un detalle más, si tienes pareja comparte tus frustraciones con ella, no tomes decisiones para romper tu zona de confort sin contar con ella porque puedes causar mucho daño y esto, también traerá sus consecuencias, nada escapa al Karma.

Las religiones se han esforzado muchísimo para inventar a dios, para inventar la vida y la espiritualidad, todo con tal de no sentir la angustia existencial, el no saber quienes somos y de dónde venimos. Es un pecado mentir, pero no es pecado autoengañarse para ellos, por eso viven en la permanente hipocresía, por eso matan y asesinan por sus creencias, porque la idea que pueda tener otro, sin importar si es acertada o no, les hace sentir su angustia existencial. Sentir compasión, es por tanto, una virtud muy elevada, pero vivir sin autoengañarnos mayor Virtud es.

Pregúntate: Quién soy? y
Quién es el que hace la pregunta?
🙏🏻 Nam-Myoho-Renge-Kyo 🙏🏻