martes, 11 de septiembre de 2018

Kaimoku Sho (La Apertura de los Ojos)

Kaimoku Sho (La Apertura de los Ojos)
Constituye uno de los cinco principales escritos de Nichiren Daishonin. Este importante escrito revela el Verdadero objeto de devoción en términos de la persona, explica quién era Nichiren Daishonin para poder asumir la misión de inscribir el Gohonzon. A través de su conducta cotidiana y de su dedicación altruista a propagar la Ley, el Daishonin reveló su verdadera identidad, inseparable de la Ley de nobleza suprema.

Sensei comenta respecto al significado de abrir los ojos:

“¿Cómo abrir los ojos cerrados del corazón humano”? ¿Con qué luz se ilumina la oscuridad de la ignorancia? El que abrió el camino para dar respuesta a estas preguntas fue Nichiren Daishonin, el Buda del Último Día de la Ley”.

El título “La apertura de los ojos” significa abrir los ojos que están cegados; es decir, liberar a la gente de las ilusiones y de las concepciones equivocadas, y despertar en ellas la comprensión de la verdadera enseñanza y el verdadero maestro.

En este escrito, Nichiren Daishonin quiso transmitir a sus seguidores su estado de vida inmensurable. Quiso mostrarles que uno puede manifestar un estado de vida realmente inmenso cuando libra una gran contienda de vida o muerte y se propuso dejar constancia de esta verdad en bien de todos los tiempos.

Fondo de Escena.
Luego de la Persecución de Tatsunokuchi (12 de septiembre de 1271), el Daishonin descartó su identidad transitoria para manifestar su verdadera identidad como “Buda de la alegría ilimitada, iluminado desde el tiempo sin comienzo” o Buda de Kuon Ganjo. Este hecho se conoce como Hosshaku Kempon.

Precisamente en esta misma carta el Daishonin escribe respecto a este momento:

“En el duodécimo día del noveno mes del año anterior, entre las horas de la rata y el buey (es decir, entre las 11 de la noche y las tres de la mañana), este hombre llamado Nichiren fue decapitado. Es su alma la que ha llegado a la isla de Sado y, en el segundo mes del año siguiente, rodeada de nieve, escribe estas líneas para sus discípulos cercanos”.
Posteriormente es trasladado a la Isla de Sado por órdenes del Comisionado de la Oficina de Asuntos militares Hei no Saemon. En el trayecto sufre innumerables dificultades.

El 1º de noviembre es escoltado hasta un lugar llamado Tsukahara, en donde se le asignó una choza en un cementerio, que anteriormente había sido un santuario llamado Sammai – do. Las temperaturas eran heladas para ese momento.

En enero de 1272 se lleva a cabo al frente de la morada del Daishonin un debate en el cual cientos de sacerdotes de las escuelas de la Tierra Pura, Palabra Verdadera y otras corrientes budistas lo retan fuertemente; el Daishonin logra refutar sus argumentos, señalando las contradicciones e incongruencias de todos sus discursos. Varios de estos sacerdotes junto a sus seguidores laicos, renunciaron a sus creencias y se convirtieron en discípulos del Daishonin.

La Apertura de los Ojos comienza a ser escrita desde noviembre de 1271, pero es en febrero de 1272 cuando es concluido. El Daishonin se encontraba sufriendo los embates del clima de la región, así como la falta de alimento y vestido adecuado para el invierno. Tenía entonces 51 años de edad.
La carta fue destinada a Shijo Kingo, uno de los más sinceros discípulos del Daishonin. El Daishonin valoraba inmensamente a Kingo, porque éste se mantuvo a su lado durante la persecución de Tatsunokuchi, dispuesto a morir con su maestro. Además de ser uno de los practicantes más destacados de Kamakura, era el discípulo que mejor corporificaba el espíritu de “no escatimar la vida en bien de la Ley”.

Kingo además era médico, y durante gran parte del tiempo de vida que acompañó al Daishonin protegía seriamente su salud.

El Gosho está escrito en sesenta y cinco hojas de papel japonés hecho a mano y le tomó aproximadamente tres meses culminarlo, en un ambiente plagado de muchos peligros en donde su vida se veía constantemente amenazada

Al Daishonin le resultaba por toda esta situación sumamente difícil conseguir el papel, por lo que los historiadores suponen que sus discípulos pueden haber reunido una provisión de papel para su maestro, o que también podría haber formado parte de las ofrendas que aquellos le hacían llegar.

Visión general del Gosho
Este tratado está expuesto en dos partes o volúmenes

PRIMERA PARTE

• El primero de ellos se inicia con el principal tema que circula a lo largo del tratado La Apertura de los Ojos como es el de las tres virtudes del soberano, el maestro y el padre.
• El foco esencial que subyace en esta parte es evaluar las principales corrientes religiosa y filosóficas existentes para la época en el mundo, tal como el Daishonin las conocía, y esclarecer qué persona debería ser respetada por toda la humanidad como poseedora de las tres virtudes.
• El interés del Daishonin es preguntar y esclarecer quien posee las tres virtudes en su totalidad, para poder ser digno del respeto universal.
• Basado en este análisis, el Daishonin concluye que sólo Shakyamuni corporifica las tres virtudes pues actúa como un soberano, un maestro y un padre, en otras palabras, protege, guía y nutre con un amor ilimitado a todos los seres vivientes.
• El Daishonin basado en la quíntuple comparación se aboca a esclarecer la doctrina de la causa original y el efecto original, la Ley de Nam Miojo Rengue Kio como la única y verdadera causalidad para el logro de la Budeidad

SEGUNDA PARTE

El Daishonin detalla su lucha como devoto del Sutra del Loto, iluminado con respecto a la verdadera causalidad para el logro de la Budeidad, quien se esfuerza por hacer que ella sea directamente accesible a todas las personas del día posterior a la Ley.

EXPLICACIÓN DEL GOSHO.
PARRAFO 1.


Pregunta: ¿Qué mérito hay en condenar, como hace usted, los males de quienes siguen las escuelas Nembutsu y Zen, si con ello provoca su enemistad?

Respuesta: El Sutra del Nirvana afirma: “Si un buen monje ve a alguien destruir la enseñanza y actúa con indulgencia, sin refutar sus actos, sin expulsarlo ni poner en evidencia su grave falta, debe comprenderse que ese sacerdote es, en su fuero interno, un enemigo del Budismo. Pero si lo amonesta, lo echa y expone su error, estará actuando como un verdadero discípulo del Buda y comprende realmente mis enseñanzas”.

Chang–an comenta este párrafo del siguiente modo: “Quien destruye las enseñanzas del Buda o provoca confusión en torno a ellas es un enemigo del Budismo. Si uno se considera amigo de alguien, pero no posee la misericordia necesaria para corregirlo, en verdad es su enemigo. No obstante, quien reprende y corrige al que actúa contra la Ley es un seguidor que escucha la voz y defiende las enseñanzas del Buda; es un auténtico discípulo. Quien libra del mal al que comete una falta está actuando como un padre o una madre. Los que refutan los actos contra la Ley son discípulos del Buda. Sin embargo, quienes no amonestan a los que cometen graves faltas son enemigos del Budismo”.

Se refiere a la refutación de las enseñanzas erróneas por parte de Nichiren para reafirmar la validez del Sutra del Loto. El tenía dos opciones: callar y continuar una vida “normal” para la época, o hablar y ser perseguido, pero con la convicción de que estaba haciendo lo correcto.

En este gosho, comienza afirmando que el Sutra del Loto es la única enseñanza que puede permitir a las personas del Día Posterior a la Ley lograr la Budeidad, la única enseñanza que puede poner fin al sufrimiento y abrir el camino hacia la felicidad.

Para proteger la Ley y el pueblo, inició una contienda contra los sacerdotes corruptos, cuya función perversa estaba impidiendo a la gente tomar contacto con la fuerza de su propia Budeidad. Esta actitud le valió una terrible persecución. A través de sus vivencias reales, el Daishonin demostró poseer las “tres virtudes del soberano, el maestro y los padres”, necesarias para guiar al pueblo en el Día Posterior a la Iluminación”.

En la actualidad refutar lo erróneo significa percibir la budeidad inherente a la vida de las personas. Refutar lo erróneo en relación con la enseñanza es proteger el budismo, por tanto es proteger la vida misma.

El Budismo sólo existe en la acción. Mediante la acción concreta comienza a resplandecer la Ley Mística inherente a nuestra vida. Las funciones protectoras del universo y todos los budas protegen a las personas de acción. Los que actúan sólidamente en bien de la justicia conocen la verdadera felicidad.

Sensei dice de manera muy estricta que “Por muy altruista que alguien pudiera parecer, si no actúa es lo mismo que si careciera de la mínima benevolencia. En efecto, quien no actúa no tiene misericordia alguna”. (Nuevo Milenio, Mayo 1997: 28).

Refutar lo erróneo en la época actual implica el impedir que la secta Nikken obstaculice el avance en la concreción del Kosen Rufu por parte de la SGI. Sensei explica que sus actos coinciden con los que el Daishonin repudia en “La apertura de los Ojos”. La SGI es la única organización en el mundo que cumple el mandato del buda. Estamos transformando el destino de nuestra sociedad y su tendencia a la discriminación y a la falta de misericordia.

El Daishonin indica que la esencia del shakubuku o propagación, es la esencia o amor humanitario. Por este inmenso amor que él siente hacia todas las personas, puede combatir el mal implacablemente, soportar la persecución y difundir la Ley.

PARRAFO 2.

“Si examinamos el capítulo Joben del Sutra del Loto, vemos que allí se reunen Sakyamuni , Tajo y los demás budas de las diez direcciones que son proyecciones del Buda Sakyamuni . ¿Y por qué ? Como dice el Sutra : “Cada uno (… ) ha llegado a este lugar con el propósito de asegurarse de que la Ley perdure en los tiempos futuros”. Sakyamuni, Tajo y los demás budas quieren asegurar la propagación futura del Sutra del loto, para que cada ser humano , cada hijo del Buda, pueda tener acceso a él en las épocas venideras . Esto nos enseña que su misericordia y su amor son mayores , incluso , que los de un padre o una madre al ver sufrir terriblemente a su único hijo . Sin embargo, Jonen, indiferente al dolor de los hombres cerró y trancó las puertas del Sutra del Loto en el Día Posterior a la Ley para que nadie pudiese acceder a él. Induce a las personas a que descarten el Sutra del Loto, como alguien engañaría a un niño desvariado para que se deshiciera de un valioso tesoro. ¡Qué forma tan desvergonzada de actuar! Si alguien se propusiera matar a nuestros padres ¿no trataríamos de ponerlo sobre aviso ? Si un mal hijo obnubilado por efectos del alcohol amenazara de muerte a sus padres ¿no intentaríamos detenerlos ? Si un hombre perverso estuviera por prender fuego a templos y pagodas, ¿no querríamos impedirlo? Si nuestro único hijo estuviera gravemente enfermo, ¿no trataríamos de curarlo cauterizándolo con moxa, aunque ello le causara dolor? Quien prefiere no actuar, hace lo mismo que los que ven a los seguidores del Zen o del Nembutsu en el Japón y no intentan detenerlos.

Como dice Chang-an : “Si uno se considera amigo de alguien pero no posee la misericordia necesaria para corregirlo en verdad es su enemigo”.

El Daishonin afirma que sólo la revelación de la verdad del Budismo puede conducir a la humanidad sin excepción hacia la Budeidad.

La convicción del Buda se traduce en esta frase “No abandonaré por ningún motivo, ni olvidaré jamás a la persona que vive el peor sufrimiento. Por el contrario, trataré de salvarle con todas mis fuerzas”

Nichiren sabía que dar a conocer el Budismo provocaría la aparición de tremendos obstáculos. Si cerraba la boca, podía tener una vida segura y tranquila; pero semejante conducta sería una total falta de misericordia.

Nichiren estaba convencido que su única misión era salvar a todo el pueblo, incluyendo a las personas que lo persiguieron y exiliaron a Sado. Esa convicción lo impulsa a propagar sin escatimar esfuerzo enfrentado una a una las persecuciones que sobre él se abaten. En consecuencia, expone que sus seguidores dudarán, porque en apariencia las deidades no lo están protegiendo.

El segundo Presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda explicó:

“El juramento del Daishonin en la apertura de los ojos representa su determinación, como Buda dotado de las tres virtudes de alejar al pueblo del Japón de las profundidades de sufrimiento. Como excelentes discípulos del Daishonin, portadores de su legado y de su gran rugido de león, debemos luchar por salvar aquellos que se han hundido en el sufrimiento extremo en la época actual.”

PARRAFO 3.

Yo, Nichiren, soy el soberano, el maestro, el padre y la madre de todo el pueblo del Japón. Pero los hombres de la escuela Tendai (que no tratan de eliminar el mal de la nación) son los grandes enemigos del pueblo. Como señaló Chang-an “Quien libra del mal a quien comete una falta está actuando como si fuera su padre”.

Quien no ha puesto su determinación en el Camino no puede liberarse jamás de los sufrimientos.

Las tres virtudes del soberano, el maestro y los padres indican el estado de vida, brillante como el sol, de una persona de justicia.

El principal tema que circula a lo largo de La apertura de los ojos es la de las tres virtudes. El Daishonin aclara en el primer párrafo que estas cualidades deberían ser respetadas por todos los seres humanos. SOBERANO, MAESTRO Y PADRE.

En su misión no sólo tomó conciencia de Myoho Renge Kyo, que es la semilla para el logro de la budeidad, sino que sostuvo esta gran Ley firmemente, superando diversos sufrimientos y asumiendo como propios los padecimientos compartidos por los seres humanos del Último Día de la Ley. También expuso y propagó la Ley en beneficio de estos, sin escatimar la vida. En su dedicación altruista, podemos apreciar las virtudes del “soberano, maestro y padre del budismo de la siembra del Ultimo Día”, para despertar a todos los que vivimos en esta época y permitirnos lograr la Budeidad.

Sensei explica que el soberano, el maestro y los padres son atributos indispensables en todo líder.
La virtud del soberano: consiste en proteger a las personas, esto corresponde a la responsabilidad.

La virtud del maestro: yace en guiar a los hombres, se refiere a la brillante sabiduría que logra conducir a la humanidad por el camino de una vida feliz.
La virtud de los padres: Consiste en forjar a las personas con amor; es decir, una misericordia cálida y a la vez rigurosa.

En palabras de Sensei, éstas son las verdaderas cualidades de un verdadero líder, y realiza un paralelo con lo que ello significa:

La capacidad de proteger correspondería a la virtud del soberano;
La capacidad de dar orientación y enseñanza sería la virtud del maestro y
La capacidad de brindar pautas de entrenamiento o formación sería la virtud de los padres.
En una palabra, la determinación, la oración y la fortaleza de ayudar a las personas a ser felices resultan fundamentales para ejercer un liderazgo sobresaliente.
Así mismo, Sensei asevera que la antítesis del soberano es la irresponsabilidad. Aquellas personas con actitud altanera, que sólo están dando órdenes constantemente, aunque exteriormente respondan a la imagen de un líder no tienen ninguna virtud que respalde sus privilegios.

Nichiren Daishonin, como Buda del Día Posterior a la Ley, dotado de las tres virtudes del soberano, maestro y los padres, abrió un camino de iluminación de todos los hombres. Es algo que merece nuestra sincera gratitud.
También reafirma Sensei que este planteamiento de las tres virtudes es algo revolucionario, ya que en el enfoque convencional un soberano gobierna y reina por sus súbditos, los maestros instruyen y educan a sus alumnos, y los padres dan vida a sus hijos, quienes los honran como progenitores. Si nos atenemos a la naturaleza de estos vínculos, son figuras de autoridad.

Pero los auténticos soberanos son los que ayudan a sus súbditos a ser felices; los genuinos maestros son los que permiten a sus discípulos crecer y desarrollarse; los verdaderos padres son los que educan a sus hijos para que sean excelentes adultos.

Educar implica no perder nunca de vista el potencial de cada persona.

De esta forma, el soberano puede manifestar su poder porque las personas tienen el potencial de ser felices, el maestro existe porque sus alumnos tienen el potencial de desarrollarse como verdaderos seres humanos y lo padres cumplen su rol sólo porque sus hijos van a crecer como individuos valiosos. Por ello, los budas pueden estar dotados de las tres virtudes del soberano, el maestro, y el padre sólo porque los seres humanos tienen el potencial de lograr la budeidad.

PÁRRAFO 4.

El Buda Sakyamuni, maestro de las enseñanzas, fue insultado por todos los seguidores de las doctrinas no budistas y calificado como hombre de gran perversidad. El gran maestro T’ient’ai fue objeto de intensa enemistad por parte de las tres escuelas del sur y de las siete escuelas del norte. Tokuichi, del Japón, lo criticó por haber usado sus diez centímetros de lengua con el afán de destruir las enseñanzas de Sakyamuni y de destruir el cuerpo del Buda de un metro y medio de altura. El gran maestro Dengyo fue despreciado por los monjes de Nara, quienes dijeron : “¡Saicho nunca ha estado en la capital de la China T’ang!”. Pero todos estos insultos se perpetraron por causa del Sutra del Loto y, por lo tanto, no representan ninguna deshonra para los hombres que debieron soportarlos . No hay vergüenza más grande que ser elogiado por los necios. Ahora que he incurrido en la ira de las autoridades y me encuentro en el exilio, los sacerdotes de las escuelas Tendai y Shingon debe de estar celebrándolo. Son hombres muy extraños y desvergonzados.

El Daishonin describe como desde que comenzó a propagar sus enseñanzas se vio sometido a reiteradas persecuciones:

• Matsubagayatsu en 1260
• Exilio a Izu en 1261
• Komatsubara en 1264
• Tatsunocuchi –Exilo a Sado en 1271
Tal y como se describe en el Sutra del Loto provocó la manifestación de los tres poderosos enemigos en su objetivo de eternizar la Ley Mística, en otras palabras, derrotó completamente la función destructiva inherente a la vida humana.

Cuando uno lucha contra la naturaleza demoníaca más perversa, representada por el tercer enemigo, y logra vencerla abre el camino para que las personas manifiesten la budeidad en el día posterior de la Ley.

Nichiren afirmó que si dejaba que estos tres poderosos enemigos permanecieran ocultos (él) no sería el devoto del Sutra del Loto. Sólo puedo serlo provocando su manifestación.

Cada vez que el Daishonin era perseguido aumentaba su fuerza y crecía su convicción porque manifestaba dentro de sí la fuerza de El que Así Llega, para jugarse la vida entera en bien de la Ley.

Cuando practicamos la Ley, las persecuciones surgen sin falta. Sin embargo gracias al esfuerzo que nos lleva a resistir y superar los hostigamientos podemos manifestar la budeidad y desarrollarnos como verdaderos seres humanos. Esta es la gran convicción del Daishonin, basada en su propia experiencia, y la verdad eterna de la práctica budista.

PÁRRAFO 5.

Kumarajiva viajó a la China de l dinastía Chih’i, y Dengyo fue también a este país (en bien del Sutra del Loto). Aryadeva y Aryasimha sacrificaron sus cuerpos. El bodisatva Yakuo se quemó los brazos como ofrenda al Buda y el príncipe Shotoku se arrancó la piel de la mano y transcribió el sutra sobre ella. Sakyamuni, cuando realizaba la práctica de bodisatva, vendió su propia carne para hacer ofrendas al buda. Y en otra oportunidad, cuando vivió con la identidad del bodisatva Globo, utilizó uno de sus huesos como pluma para dejar escritas las enseñanzas del Buda.
T’ient’ai ha dicho que “el método escogido debería concordar con la época”. El Budismo, en su modalidad de práctica, debería estar de acuerdo con los tiempos. Por lo que yo hice, merecí la condena al exilio, pero éste es un sufrimiento menor que concluirá en esta existencia y no merece un solo lamento de mi parte. En vidas futuras, disfrutaré de inmensa felicidad y la sola idea hasta para motivar en mí el más profundo deleite.

En esta frase el Daishonin ejemplifica el sentido de propósito de personajes que dieron su vida por la Ley en diferentes épocas. Como explica, “El Budismo, en su modalidad de práctica, debería de estar de acuerdo con los tiempos”. Sensei agrega además que, aunque la práctica difiera con la época, el espíritu fundamental no cambia. El explica que el punto primordial es consagrarse a la Ley y a la felicidad de las personas.

Gracias a los incesantes esfuerzos de los sucesores directos del Daishonin como Nikko Shonin, sus enseñanzas se pudieron perpetuar hasta nuestra época. Gracias al espíritu imbatible de los sucesivos presidentes de la Soka Gakkai hoy podemos transmitir esta maravillosa enseñanza, que nos posibilita establecer la felicidad absoluta en nuestras vidas y posibilitarlo en la vida de los demás.

Desde el punto de vista de la sociedad el Daishonin era un desterrado, la peor condena que alguien pudiese haber sufrido para el Japón del siglo XIII; igualmente, tanto Makiguchi como Toda en su época eran en apariencia fracasados socialmente. Entonces, ¿es esto realmente el concepto de felicidad que debemos medir? No es posible entonces hacer juicios superficiales acerca de la condición de vida de la gente. “Calidad de vida” no es lo mismo que “condición de vida”.

Sin embargo, ninguna cadena pudo constreñir el espíritu del Daishonin. Sensei explica en el Mundo de los Escritos (pág. 109): “La resistencia desplegada por el Daishonin, ante las condiciones extremas de su exilio en Sado, demuestra por sí sola la magnitud de su inmenso estado de vida. Más que pensar en su propia situación, lo que realmente le preocupaba era cómo estarían sus seguidores. ¡Pero en ese momento, además, oraba por la felicidad de las autoridades que lo estaban hostigando y persiguiendo! Su bondad no se detenía ante nada… Por otro lado, su conducta va más allá de la mera resistencia física o espiritual ante la dificultad; creo que con sus acciones, nos está mostrando la grandeza inherente a la condición humana”.

Por último, podríamos añadir en palabras de Sensei lo que reflejaba la condición de vida del Daishonin en Sado: “El estado de vida del Daishonin durante su exilio en Sado fue impecable, libre de preocupaciones y de confusión. Así es la Budeidad. Este estado luminoso e inmenso no puede atribuirse sólo a una estrategia de pensamiento positivo. En cambio, deriva de su sabiduría, que le permitió percibir la verdadera naturaleza de la realidad, sin dejar de enfrentar en forma directa las circunstancias extremas de su entorno.”

Al dedicar nuestras vidas con una postura de fe correcta a la noble misión del kosen rufu, sin duda surgirán dificultades, y esto es lo que nos posibilita la concreción de nuestra revolución humana. Es esta nuestra mejor contribución que podemos hacer al kosen rufu de nuestro país y del mundo.

“Todas las personas, si poseen una fe inamovible en la Ley Mística, pueden cultivar un estado de vida vasto como el universo, en su vida normal como personas corrientes de carne y hueso. Podría decirse que Nichiren Daishonin fue el primero en demostrar la verdad de que todas las personas del Ultimo Día de la Ley pueden despojarse de su condición transitoria y revelar su aspecto genuino. Para verificar este proceso y proveer un “límpido espejo” o medio, por el cual otros pudiesen hacer lo mismo, Nichiren Daishonin inscribió el Gojonzon en forma gráfica y concreta”.

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