Si nunca has tenido una Lampara de Sal del Himalaya, éste es el momento de descubrir sus cualidades para la salud general, así que te daremos las razones científicas para tener al menos una lámpara en casa. Colocar estas piedras de sal en tu hogar puede ser comparado a tener una ventana abierta donde el aire puro, fresco y limpio entra a tu casa y sana todos tus espacios.
Éstas lámparas no deben ser consideradas como simples “elementos decorativos esotéricos”, más bien se deben ver como lo que son realmente: elementos químicos que ionizan el ambiente, limpiándolo de manera natural, logrando así excelentes beneficios para la salud de nuestra familia, y esto es algo que la ciencia puede demostrar.
Toda la materia (el cuerpo humano, el aire, el agua, etc.) está compuesta de moléculas que a su vez están compuestas de átomos. Éstos átomos están compuestos de tres tipos de partículas: protones (carga positiva), electrones (carga negativa) y neutrones (sin carga). Los electrones orbitan sus moléculas como los planetas giran alrededor de una estrella. Ocasionalmente un electrón vuela y cuando lo hace, deja atrás un ión cargado positivamente cuyo único propósito en la vida es llenar el vacío dejado por su pequeño electrón perdido. En otras palabras: busca robar un electrón de reemplazo de otra molécula. Debido a las diferencias en la estructura molecular (número de electrones en la órbita más externa, fuerza y estructura de las uniones de electrones, etc.) algunos materiales pierden electrones mucho más fácilmente que otros.
1. Limpian y desodorizan el aire.
Probablemente el beneficio más conocido, y por el cual la mayoría de la gente los usa, se debe a su increíble poder para eliminar el polvo, el polen, el humo del cigarrillo y otros contaminantes del aire. Pero… ¿cómo lo hacen?, si es sólo un gran pedazo de sal con una bombilla dentro, ¿verdad? Bueno, sí, pero no. Hay mucho más que eso.
Las lámparas de sal del Himalaya purifican el aire a través del poder de la higroscopia, lo que significa que atraen moléculas de agua del ambiente circundante y luego absorben esas moléculas –así como cualquier partícula extraña que puedan estar transportando– en el cristal de sal. A medida que la lámpara se calienta por el calor producido por la bombilla interna, esa misma agua se evapora de nuevo en el aire y las partículas atrapadas de polvo, polen, humo, etc. quedan pegadas en la sal.
2. Reduce los síntomas de alergia y asma.
Debido a que las lámparas de sal del Himalaya eliminan partículas microscópicas de polvo, caspa de mascotas, moho, hongos y similares del aire circundante, la colocación de una lámpara o dos en las habitaciones donde pasa la mayor parte del tiempo puede reducir seriamente los síntomas de alergia. Incluso las personas que sufren de asma deben notar una gran diferencia después de una o dos semanas. (De hecho, la sal rosada del Himalaya es tan buena para tus vías respiratorias, que incluso hay inhaladores de sal para el síndrome de dificultad respiratoria alta).
3. Alivia la tos.
Cuando la lámpara de sal del Himalaya se calienta y comienza su ciclo higroscópico de partículas en el aire, también cambia la carga de las moléculas que se liberan. La mayoría de las casas están llenas de iones cargados positivamente, que no son precisamente buenos para la salud de los humanos. Los iones positivos son creados por un gran número de objetos, pero la fuente principal es el uso de aparatos eléctricos y electrónicos.
Uno de los detrimentos para la salud de respirar muchos iones positivos en el aire es que los cilios (pelos microscópicos) que recubren la tráquea (aka: conducto de aire) se vuelven lentos y no funcionan tan bien para mantener los contaminantes fuera de nuestros pulmones. Como una lámpara de sal rosa del Himalaya absorbe agua y partículas del aire, también se lleva iones positivos con ellos. Entonces, cuando la sal caliente libera el vapor de agua limpio de nuevo en el aire, también expulsa iones negativos que tienen el efecto contrario en nuestras vías respiratorias, lo que genera un aumento de la actividad cilial para mantener sus pulmones limpios.
4. Aumenta los niveles de energía
Conducir por el campo con las ventanas abiertas, pasar tiempo en la playa, acampar en las montañas, o simplemente ducharse a primera hora de la mañana son cosas que mucha gente encuentra estimulantes. No es una coincidencia que todas estas actividades nos exponen a mayores concentraciones de iones negativos como los generados por las lámparas de sal del Himalaya. El hecho es que los iones positivos absorben la energía de nuestros cuerpos. Lamentablemente, es muy común que tratemos de diagnosticar el problema como algo totalmente diferente.
Si constantemente te sientes cansado y no sabes por qué, intenta mantener una lámpara de sal del Himalaya en la habitación o habitaciones donde pasas más tiempo. Después de aproximadamente una semana, deberías notar una diferencia.
5. Neutraliza la radiación electromagnética
Hoy en día, la mayoría de nosotros estamos viviendo en un océano metafórico de radiación electromagnética (EM) que fluye de los aparatos electrónicos (por ejemplo: televisión, computadora, teléfono celular, tableta, electrodomésticos, estéreo, etc.). Aunque pueden ser invisibles, los efectos a largo plazo de la exposición a la EM pueden ser bastante graves. Se sabe que la exposición constante a la radiación EM aumenta los niveles de estrés, causa fatiga crónica y disminuye la respuesta inmunológica del cuerpo, entre otras cosas.
A medida que emiten iones negativos en el aire, las lámparas de sal del Himalaya trabajan para neutralizar la radiación electromagnética.
Mantén una cerca de la computadora, el televisor y cualquier otro aparato eléctrico que utilices con frecuencia para reducir el peligro potencial para ti y tu familia.
6. Dormir mejor
Otro efecto secundario que resulta de la sobreexposición a iones positivos en el aire es que te roba el sueño de calidad. Esto sucede porque esas partículas cargadas positivamente pueden en realidad reducir el suministro de sangre y oxígeno al cerebro resultando en patrones de sueño irregulares. Las lámparas de sal rosa del Himalaya son generadores naturales de iones negativos, por lo que pueden ayudar a revertir este problema. Mantén uno o dos alrededor de tu dormitorio para mejorar la calidad del aire, y así puedas dormir mejor.
7. Mejora el estado de ánimo y la concentración
Lámparas de sal rosa del Himalaya son una excelente herramienta para mejorar naturalmente tu estado de ánimo o para ayudarte a relajarte y descansar al final del día. Al mismo tiempo y contrariamente, las lámparas HPS son ideales para mejorar la concentración. Una vez más, esto se debe al efecto de los iones negativos en tu cuerpo, mejorando el suministro de sangre y oxígeno al cerebro y otros órganos, así como proporcionando un impulso de serotonina – el neurotransmisor que nos hace (literalmente) sentir felices.
8. Trata el trastorno afectivo estacional
Además de generar iones negativos que mejoran el estado de ánimo y los niveles de energía, la luz suave y natural emitida por una lámpara de sal rosa del Himalaya se acerca lo suficiente al cálido resplandor de la luz solar como para poder ser utilizada incluso para aliviar los síntomas del Trastorno Afectivo Estacional. Este año cuando los días se acortan, lucha contra el letargo rodeándote con unas cuantas lámparas HPS puestas en los interruptores.
9. Reduce la electricidad estática en el aire
Aunque no es un “beneficio para la salud” a primera vista, la electricidad estática es algo molesto. Causa estrés, vergüenza y frustración. La estática te da un tirón cuando menos te lo esperas, al alcanzar la manija de la puerta, al besar a tu amor antes de acostarte, o al tratar de acariciar a tu mascota. La estática puede provocar un mal día para el cabello, imposibilitar la limpieza de migas o posos de café de la encimera de la cocina, e incluso hacer que accidentalmente vayas a trabajar con un calcetín pegado a la parte posterior de la camisa…
10. Fuente de luz ecológica
Las lamparas de sal del Himalaya son amigables con el medio ambiente. Aunque sólo es una estimación, las reservas de las que se extrae el HPS oscilan entre 80 y 600 millones de toneladas y se prevé que duren al menos otros 350 años al ritmo actual de extracción. La base de una lámpara HPS es generalmente tallada en una madera resistente como el Neem. Algunas lámparas utilizan una bombilla de bajo voltaje que consume muy poca energía, mientras que otras funcionan con una vela encendida.
Los beneficios que se obtienen por el uso de las lamparas de sal del Himalaya son numerosos, y su presencia en nuestro hogar es reconfortante.
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