viernes, 14 de abril de 2017


Enseñanzas budistas para lidiar con todo tipo de demonios y apariciones

EL BUDISMO TIENE UNA VISIÓN MUY PRÁCTICA PARA LIDIAR CON DEMONIOS Y APARICIONES QUE PUEDEN ESTAR PERTURBÁNDOTE.

El universo budista, particularmente el universo del budismo tántrico, está poblado no sólo de budas y bodhisattvas, sino de toda una vasta serie de deidades y demonios. Sin embargo, a diferencia de religiones teístas en las que estas entidades tienen una existencia absoluta e independiente, en el budismo se ven estas deidades como co-emergentes, en relación siempre a la mente. Dice Thinley Norbu Rinpoche en su clásico White Sail: “Mientras que no creamos en nuestra propia naturaleza búdica, las proyecciones de la mente ordinaria de demonios y dioses seguirán ocurriendo, y creeremos que tienen una realidad objetiva y separada”.

En este sentido la naturaleza búdica es igual a la no-dualidad, a la conciencia primordial que reconoce todo lo que ocurre de manera integrada a su propia mente. “De la misma manera que un espejo límpido nos regresa nuestra propia imagen, aquel que ofrece, aquel que acepta el ofrecimiento y aquello que es ofrecido no son diferentes. Es por esto que se dice que la sabiduría es el despliegue de la sabiduría”.


Thinley Norbu explica que las apariciones, circunstancias aparentemente objetivas, de demonios o de energía negativa que es reificada como una entidad sobrenatural son proyecciones kármicas de hábitos negativos que hemos apilado por numerosas vidas.

Las personas que producen este tipo de fenómenos “sienten que estos demonios los están intentando lastimar y luego buscan detenerlos, escaparse de ellos o exorcizarlos. Al  no reconocer su propia naturaleza búdica, no ven que estos demonios son creados por su propia mente y son reflejados de regreso a ellos”. Una lectura no dual, fincada en el vajrayana, del famoso episodio de la iluminación de Buda enfrentando al demonio Mara, nos diría que Mara es sólo un aspecto de la mente que se desdobla como una entidad independiente al no reconocer su propia budeidad, pero que una vez que se reconoce la no-dualidad, Mara se desvanece o pierde su poder. Uno se puede sentar tranquilamente a conversar con Mara, con los propios demonios.

Algo similar sucede también con fenómenos positivos que llaman “dioses supernaturales particulares”, los cuales son resultado de hábitos positivos de proyecciones de múltiples vidas, según Thinley Norbu. Igualmente “al no reconocer su propia naturaleza búdica, no ven que estos dioses y diosas son creados por su propia mente y son reflejados de regreso a ellos”.Enseñanzas budistas para lidiar con todo tipo de demonios

El extremo del eternalismo, que cree en la existencia de dioses eternos separados de la propia mente, luego culpa a estos dioses cuando no logra explicar circunstancias negativas que los afligen y entonces abandona a estos dioses. “Según el budismo, la negatividad no es creada por los dioses… se culpa a los dioses porque se cree que los dioses son creadores. Sin embargo, el pensamiento de que los dioses son creadores viene del creador que es la propia mente.

Estas personas creen que el creador objetivo traicionó al creador subjetivo, porque creen que sus dioses los han creado a ellos y a sus circunstancias y así los hacen torturado y castigado. Pero abandonar a dios es solo el creador subjetivo traicionando al creador objetivo”. Esta es la ilusión fundamental de la dualidad que reifica los fenómenos como objetos separados en torno a un sujeto; para el budismo vajrayana no existe tal dualidad, todo lo que experimentamos es resultado de nuestra propia mente, incluyendo dioses y demonios.

Es importante aclarar que el budismo no dice que los demonios y los dioses no existan, sino que estos sólo existen como nuestras propias proyecciones, resultado de nuestros hábitos, de nuestro karma. Pero en esto no son distintos al mundo material, a la realidad convencional que experimentamos diariamente, la cual también surge de nuestro karma, del substrato de nuestra mente; ni los dioses y demonios, ni las cosas que vemos a nuestro alrededor tienen una existencia absoluta, son sólo relativos y co-emergentes.

Podemos ver la existencia del mal como resultado solamente de nuestra ignorancia de nuestra condición original, que es la naturaleza búdica. Como explica Thinley Norbu: “las apariencias dualistas se convierten en una forma de demonio”. Aquello que en Occidente hemos reificado y llamado “el diablo” no es más que una proyección de nuestra percepción oscurecida por hábitos dualistas que pueden continuar por incontables vidas.

Siempre existe el mal causado por la energía dualista del ego. Al olvidar que todas las proyecciones, reacciones y contraproyecciones tienen su raíz en el ego, el mal parece proceder de afuera de nosotros de múltiples formas y sonidos. En realidad, el mal sólo aparenta tener una independencia externa, esto es debido a que uno olvida lo que el propio ego demoniaco ha creado al construir malos hábitos por muchas vidas, no reconociendo las propias proyecciones. Enseñanzas budistas para lidiar con todo tipo de demonios

En el tantra budista (vajrayana, sendero del diamante) se busca establecer una visión pura, esto es ver desde la perspectiva de un Buda. Se toma el fruto del sendero, el Buda que inevitablemente nos aguarda, el resultado de la práctica, como realidad actual. Este es el acto supremo de la imaginación divina. Se dice en el vajrayana que todos los fenómenos son transformados en deidad. “Según las enseñanzas del vajrayana la naturaleza búdica es llamada deidad de sabiduría nacida inherentemente. Esto es porque aunque los seres momentáneamente se ven oscurecidos por la mente ordinaria y no la reconocen, la deidad está dentro de la mente y en ningún otro lugar”, dice el maestro Thinley Norbu.

Existen diversas prácticas tántricas para lidiar expresamente con “demonios” entre ellas el chöd, y por supuesto el tantra esencialmente utiliza la visualización de deidades como cultivo de energía positiva en su transformación alquímica espiritual. Para concluir podemos decir que una forma para lidiar con demonios, apariciones y demás entidades es simplemente preguntándonos por su naturaleza, por su origen, de manera atenta sin fusionarnos cognitivamente con ellos. Entonces, según el budismo tántrico, reconoceremos que no tienen existencia independiente de nuestra mente, están vacías. Ocurre algo similar a cuando somos capaces de preguntarnos en un sueño si estamos soñando: al hacerlo lúcido todo asomo de terror se desvanece, ya que reconocemos que todo viene de nosotros.

viernes, 7 de abril de 2017

Las notas musicales y los chakras

PRIMER CHAKRA: RAIZ O BASE 396 – Frecuencia para Liberar el Miedo y la culpa, nota UT (DO): Con esta frecuencia podemos eliminar de nuestro campo cuántico aquellas vibraciones como el miedo y la culpa. Su sonido refleja en nosotros una vibración elevada y equilibrada.

 SEGUNDO CHAKRA: SACRAL 417 – FRECUENCIA DE LA TRASMUTACIÓN, nota RE
Esta facilita el cambio y deshace aquellas situaciones que nos provocan estancamiento.
Accediendo igualmente a nuestro campo cuántico, libera cualquier inarmonía estancada
que no nos permite evolucionar.
Estas inarmonías se expresan en nuestro día a día através de aquellas experiencias que nos provocan estancamiento. Al incidir en ellas y romperlas, pasamos a un estado en el que nosotros volvemos a elegir nuestro rumbo pudiendo promover los cambios en nuestro día a día. Es por esto la frecuencia de la trasmutación.

TERCER CHAKRA: PLEXO SOLAR: MI – 528 Hz – Ayuda a repararar el ADN conectando todos los filamentos de
transformación y milagros.
la tercera nota, frecuencia 528, se relaciona con la nota MI de la escala y se deriva de la frase “MI-ra gestorum”, que en latín, significa MILAGRO.
Sorprendentemente, esta es la frecuencia exacta usada por los biogenetistas para reparar el ADN roto, el programa genético sobre el cual se basa la VIDA!!                                            
                               
CUARTO CHAKRA: CORAZÓN: 639 – FRECUENCIA PARA LA INTEGRACIÓN DE                ESTRUCTURAS, nota FA. Esta frecuencia nos favorece en cuanto facilita la conexión entre las personas y las relaciones .

 QUINTO CHAKRA: GARGANTA: 741 – FRECUENCIA PARA EXPANSION DE CONCIENCIA, nota SOL

  SEXTO CHAKRA: TERCER OJO: LA – 852 Hz – Frecuencia para despertar la intuición y volver al orden espiritual.

SÉPTIMO CHAKRA: CORONA: Nota: SI
Chakra coronario
Derecho a saber

 Situado en la coronilla, es la puerta de comunicación con las energías sublimes y elevadas de Dios, sus Ángeles de Luz y Maestros Espirituales. Los ateos, delincuentes, políticos corruptos y personas crueles tienen problemas en éste chakra.

En el origen de la corriente manifestadora nuestra realidad física comienza en el pensamiento con una imagen mental de lo que deseamos, hasta que se manifiesta en el plano físico, que es el mundo material de energía densa perceptible por los sentidos.
También es el final de la corriente liberadora que parte del primer chakra y va ascendiendo de forma que lo material se van trasmutando en lo espiritual.
Según vamos ascendiendo y evolucionando espiritualmente, vamos viendo todo desde una perspectiva mas alta y objetiva, y tenemos una visión de conjunto que aumenta nuestra conciencia de seres humanos trascendentes y divinos.

El séptimo chakra, esta ubicado en la parte superior de la cabeza, se lo llama corona, o coronario, su nombre significa "mas allá de las diferencias" o "multiplicado por mil". Su nombre es sánscrito, rige a la glándula pineal y parte superior del cráneo, corteza cerebral su color es el violeta, dorado, blanco... su mantra es "OM"

La nota musical es el "SI",
El sonido que lo abre es la letra "M"
La música debe llevar al silencio,
Debes conectar tu interior a través de toda la creación.
La acción física es la meditación
Lo mental es la conciencia universal
La acción emocional es la existencia
Y la espiritual es la unión
Los aspectos referidos a la naturaleza, es el cielo nocturno, el arcóiris, sima de una montaña.

Sus alimentos: Esta vinculado al ayuno

La función primordial de este chakra es liberar la conciencia y conectarnos con nuestra identidad de la Ley Mística del Universo Nam-Myoho-Renge-Kio.

domingo, 2 de abril de 2017

Las capas de las neurosis

1. Clichés y estereotipos. “Desde ella nos expresamos desde lo más superficial. Frases hechas, reglas sociales y señas sin significado. “buenos días”, “encantado”…
“Con los roles y juegos psicológicos: la persona muy importante, el matón, el bebé llorón, la niña encantadora, el niño bueno -cualesquiera sean los roles que queremos representar. La mayoría de las personas juegan dos tipos de juegos intelectuales. Un juego es el juego de las comparaciones, el juego del “más que” -”mi coche es más grande que el tuyo”, “yo soy más estupendo que tú”, “mi miseria es más miserable que la tuya”, etc.
El otro juego es el juego de calzar (fitting). El juego de calzar consiste en que miramos la realidad y vemos dónde esta realidad calza dentro de mis teorías, mis hipótesis, mis fantasías acerca de cómo es la realidad.”
2. Capa fóbica. “La principal actitud fóbica que se me ocurre es la fobia a descubrir la vida. Con el objeto de evitar vivir una vida en la que descubramos al mundo y a nosotros mismos, tomamos con frecuencia el atajo de obtener información. La actitud fóbica básica consiste en tener miedo de ser lo que uno es. Y si uno se anima a investigar cómo es, halla alivio inmediato. De pronto, se encontrará entregándose a fantasías catastróficas. «Si soy como soy, ¿qué habrá de sucederme?
La sociedad me condenará al ostracismo. Si le digo a mi jefe que se vaya al diablo, perderé el empleo. Si le digo a mi esposa que es una ramera, no querrá acostarse más conmigo», etcétera, etcétera. De ese modo uno se vuelve fóbico, comienza a manipular y a representar roles. Por temor a explotar, el individuo se implota. El impasse está marcado por una actitud fóbica: la evitación. Somos fóbicos, evitamos el sufrimiento, especialmente el sufrimiento de la frustración.
Estamos mal acostumbrados y no queremos atravesar las puertas del infierno del sufrimiento: permanecemos inmaduros, continuamos manipulando el mundo en vez de sufrir los dolores del crecimiento.”
3. Impasse. Si trabajamos y atravesamos este estrato de jugar roles, si quitamos los roles, ¿qué vivenciamos entonces? Vivenciamos la antiexistencia, vivenciamos la nada, la vaciedad. Este es el impasse, la sensación de estar atascado y perdido.
La filosofía de la nada es muy fascinante. En nuestra cultura “la nada” tiene un significado distinto del que tiene en las religiones del Este. Cuando nosotros decimos “nada” hay un vacío, algo semejante a la muerte. Cuando una persona del Este dice “nada”, la llama ninguna cosa (no-thingness) -no hay cosas ahí.
Hay únicamente proceso, transcurso. Encontramos que al aceptar y penetrar esta nada, este vacío, el desierto empieza a florecer. El vacío se hace vivo, se llena. Nada equivale a real, verdadero.
Nuestra energía vital se va hacia aquellas partes de nuestra personalidad con la cual nos identificamos. El impasse se produce toda vez que uno no está preparado o dispuesto a utilizar sus propios recursos (sus ojos inclusive) y no dispone de apoyo ambiental inmediato. La consecuencia del impasse es que se mantiene el statu quo.
4. Capa implosiva. Detrás del impasse hay una capa muy interesante, la capa de la muerte o implosiva. Esta cuarta capa aparece como la muerte o como temor a la muerte. Aparece como muerte únicamente por la parálisis catatónica: nos encogemos, nos contraemos y comprimimos, en una palabra: implotamos.
En el estrato implosivo tenemos la sensación de no estar vivos, de estar muertos. Sentimos que no somos nada, que somos cosas. Tenemos que atravesar este estrato implosivo para llegar al sí-mismo auténtico. Es aquí donde naufragan la mayoría de las terapias y de los terapeutas, porque también ellos temen a la muerte. Por supuesto, no se trata de estar muertos, sino del temor y de la sensación de estar muertos, de desaparecer. Se toma la fantasía por realidad.
Ustedes saben que para mover un músculo se envía a él una descarga eléctrica y el músculo pega una brusca sacudida. Si se interrumpe la descarga, el músculo vuelve a sacudirse. Para mantenerlo contraído es preciso repetir de continuo las descargas eléctricas.
Pueden imaginar entonces cuánta energía se invierte en el estado catatónico, o en cualquier oportunidad en que el sujeto entra en tensión, para mantener esa tensión, esa rigidez. y si esa energía no es invertida en conservar esa rigidez, queda libre para realizar todo tipo de actividades -pensar, trasladarse de un lugar a otro, estar vivos-. Si se la libera en forma súbita, la energía aprisionada explotará. La implosión se convierte en explosión, la compresión en expresión.”
5. Estrato explosivo. Una vez que logramos un contacto verdadero con lo muerto de este estrato implosivo, entonces ocurre algo muy interesante. Esta implosión se convierte en una explosión.”
La explosión es el último estrato neurótico y tiene lugar cuando atravesamos el estado implosivo. A mi entender, esta progresión es necesaria para llegar a ser auténtico.
“La capa de la muerte retorna a la vida, y esta explosión es el nexo con lo auténtico de la persona, que es capaz de vivenciar y expresar sus emociones. Hay cuatro tipos fundamentales de explosiones desde la capa de la muerte.
Está la explosión de pena genuina en el caso de trabajar sobre una pérdida importante o una muerte que no ha sido asimilada. Está la explosión hacia el orgasmo en las personas bloqueadas sexualmente. Está la explosión hacia la ira, y también la explosión hacia la alegría, la risa, el joi de vivre. Estas explosiones conectan con la personalidad auténtica, con el verdadero yo-mismo (self).

No se asusten con la palabra explosión

Como ustedes bien saben, la mayor parte de nuestro representar roles está diseñado para controlar justamente esas explosiones. La capa de la muerte, el temor a la muerte es que si explotamos entonces creemos que ya no podemos sobrevivir -nos, moriremos, seremos perseguidos, seremos castigados, no nos querrán ya más, etc. De modo que todo el ensayo y el juego de autotortura continúa; nos retenemos y nos controlamos.
A menudo descubrirán que en cierto punto se sienten conmocionados, se sienten involucrados, y empiezan a fundirse, se sienten blandos o estallan en llanto. Esta es una de las maneras de amortiguar una explosión dañina; pero, básicamente, uno debe estar dispuesto a afrontar riesgos.” 
Fritz Perls
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Autor y Licencia de esta obra:
Aurora Morera
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